El trastorno ansioso-depresivo
se caracteriza porque el paciente presenta tanto síntomas
de ansiedad como de depresión. Así pues el paciente
presenta graves preocupaciones acerca
de hechos venideros, ideas negativas
acerca de sí mismo, del mundo o del futuro, tensión
muscular, hiperactividad vegetativa
(incluyendo insomnio de conciliación y/o tardío),
crisis de llanto y melancolía,
irritabilidad, etc.
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